En 2000 el Gobierno Nacional declaró a San Miguel de Tucumán Ciudad Histórica tanto por su rol en la historia argentina como por el patrimonio arquitectónico y urbanístico. Gran parte de sus calles se encuentran exornadas con árboles floridos tales como el tarco, el lapacho, el naranjo, la tipa.
En lo arquitectónico se destacan la Casa de Gobierno, edificada a fines de siglo XIX en un moderado estilo Art Nouveau, la antigua Catedral que preserva algunos elementos coloniales y aportes de la arquitectura italiana de siglo XIX, la iglesia de San Francisco (ambos templos declarados Monumentos Históricos), la iglesia y convento de Santo Domingo, la antigua iglesia de Nuestra Señora de La Merced (donde se encuentra una antigua estatuilla de la llamada "Virgen Generala, nuestra Señora de las Mercedes"), el Museo Histórico provincial, el Museo de Bellas Artes, la Casa Padilla, el museo Iramain, el Instituto Lillo con interesantes colecciones botánicas, algunos hoteles de fines de siglo XIX e inicios del XX.
También merecen especial atención la Casa de la Independencia, con esculturas de Lola Mora, el Teatro San Martín (Teatro lírico municipal, cuyo edificio es de interesante arquitectura con elementos neoclásicos de fines de s XIX) La casa natal de Nicolás Avellaneda, el Campo de las Carreras (Sitio en el cual se libró la batalla de Tucumán, actualmente transformado en un parque histórico) El Museo Arqueológico, el Museo Folclórico, la Plaza Independencia (Antigua Plaza Mayor arbolada y adornada con la escultura de la independencia realizada por Lola Mora) el Mercado artesanal, el Teatro Juan Bautista Alberdi, la Casa de la Cultura "Escultora Lola Mora", el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro, el Museo Folclórico General Belgrano, el Museo de Arte Sacro, el antiguo "Café de la Plaza", antiguas parroquias y establecimientos educativos, antiguos ingenios azucareros como el Amalia, antiguos edificios de la Cervecería del Norte, mansiones estilo Art Nouveau y Art Deco en los barrios elegantes de las periferias, etc.
En cuanto a espacios verdes es de destacar el Parque 9 de Julio, ubicado al este de la ciudad, diseñado en estilo francés por Carlos Thays, densamente forestado y adornado con parterres, y copias de esculturas de la antigüedad clásica, traídas desde Europa durante la Belle Époque. En el mismo parque, el caserón colonial construido a fines del siglo XVII que perteneciera al obispo Colombres (prelado que en 1821 ensayó por primera vez la producción de azúcar).
En lo arquitectónico se destacan la Casa de Gobierno, edificada a fines de siglo XIX en un moderado estilo Art Nouveau, la antigua Catedral que preserva algunos elementos coloniales y aportes de la arquitectura italiana de siglo XIX, la iglesia de San Francisco (ambos templos declarados Monumentos Históricos), la iglesia y convento de Santo Domingo, la antigua iglesia de Nuestra Señora de La Merced (donde se encuentra una antigua estatuilla de la llamada "Virgen Generala, nuestra Señora de las Mercedes"), el Museo Histórico provincial, el Museo de Bellas Artes, la Casa Padilla, el museo Iramain, el Instituto Lillo con interesantes colecciones botánicas, algunos hoteles de fines de siglo XIX e inicios del XX.
También merecen especial atención la Casa de la Independencia, con esculturas de Lola Mora, el Teatro San Martín (Teatro lírico municipal, cuyo edificio es de interesante arquitectura con elementos neoclásicos de fines de s XIX) La casa natal de Nicolás Avellaneda, el Campo de las Carreras (Sitio en el cual se libró la batalla de Tucumán, actualmente transformado en un parque histórico) El Museo Arqueológico, el Museo Folclórico, la Plaza Independencia (Antigua Plaza Mayor arbolada y adornada con la escultura de la independencia realizada por Lola Mora) el Mercado artesanal, el Teatro Juan Bautista Alberdi, la Casa de la Cultura "Escultora Lola Mora", el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro, el Museo Folclórico General Belgrano, el Museo de Arte Sacro, el antiguo "Café de la Plaza", antiguas parroquias y establecimientos educativos, antiguos ingenios azucareros como el Amalia, antiguos edificios de la Cervecería del Norte, mansiones estilo Art Nouveau y Art Deco en los barrios elegantes de las periferias, etc.
En cuanto a espacios verdes es de destacar el Parque 9 de Julio, ubicado al este de la ciudad, diseñado en estilo francés por Carlos Thays, densamente forestado y adornado con parterres, y copias de esculturas de la antigüedad clásica, traídas desde Europa durante la Belle Époque. En el mismo parque, el caserón colonial construido a fines del siglo XVII que perteneciera al obispo Colombres (prelado que en 1821 ensayó por primera vez la producción de azúcar).
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