Sector agrícola y ganadero

La producción de alimentos provenientes de la agricultura y la ganadería vacuna en la región pampeana, es tradicionalmente, uno de los ejes de la economía argentina. En total la producción rural incluido el sector forestal, representaba en 2007 el 5,61% del PBI total. El principal producto del sector es la soja o soya, una oleaginosa que ocupa la mitad de las tierras sembradas y que origina la cadena de la soja, uno de los principales encadenamientos productivos del país.

Los principales productos agropecuarios del país son:

* Los granos, que se dividen a su vez en dos grandes sectores:
o Oleaginosas: principalmente, soja y en menor medida girasol.
o Cereales: principalmente, maíz y trigo.
* El ganado vacuno: principalmente de las razas Aberdeen angus, Hereford y Shorton, para la producción de carne vacuna, componente básico de la dieta de la población argentina;
* El ganado Holando-Argentino: para la producción de leche.

Una parte sustancial de la producción agrícola se exporta sin manufacturación en forma de granos (soja, maíz, trigo y girasol), representando el 15% de las exportaciones totales. El resto se destina como materia prima, principalmente a la industria de la alimentación. La soja se diferencia sustancialmente del resto de los productos agropecuarios por el hecho de que no se consume en el mercado interno, y por lo tanto prácticamente la totalidad se exporta. Por el contrario, los cereales, lácteos y la carne vacuna constituyen la base de la dieta alimentaria de la población, razón por la cual una parte considerable se destina al consumo en el mercado interno.

Fuera de la economía agro-ganadera de la región pampeana, la economía argentina cuenta con las denominadas economías regionales, sistemas productivos locales generalmente apoyados en la producción especializada de un grupo limitado de cultivos. Entre ellas se encuentran la economía cuyana apoyada en la vid y la industria del vino derivada; los valles patagónicos dedicados a la manzana y la pera; la región noroeste, dedicado al azúcar, cítricos y tabaco; la Provincia de Misiones y nordeste de Corrientes orientadas a la yerba mate, té y la madera; el algodón en la región chaqueña; el arroz, principalmente en Corrientes; el olivo en las zonas áridas de montaña; y el ganado ovino en la Patagonia.

Economía

La economía argentina se ve beneficiada por una gran riqueza y variedad de recursos naturales, una población con un buen grado de educación, un sistema de agricultura y una importante base industrial, que llegó a ser la más desarrollada de América Latina, pero que ha evidenciado cierto estancamiento relativo, a partir del último cuarto del siglo XX.

En la actualidad, la Argentina es la tercera potencia en materia económica de América Latina, superada por Brasil y México. Si al PBI se lo considerara en paridad de poder adquisitivo (según el Fondo Monetario Internacional), en 2007 alcanzó los 523,739 millones de dólares, acortándose las distancias respecto al PBI de Brasil o de México. El PBI per cápita medido en paridad de poder adquisitivo de USD el 2007 fue estimado en 13.300, uno de los más altos de la región.

Las exportaciones de bienes totalizaron en 2007 los 55.780 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron los 42.525 millones, generándose un superávit de 13.255 millones de dólares. Las exportaciones e importaciones de servicios, en cambio, arrojan unos totales de 10.283 y 10.782 millones de dólares respectivamente, lo cual genera para el mismo año un déficit de 499 millones de dólares.
El país mantiene una deuda externa de 123.196 millones de dólares (dic. 2007), equivalente al 46,74% del PBI. El monto de la misma se debe principalmente a operaciones fraudulentas realizadas durante el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983),[98] período en el cual la deuda creció un 364%, y a una toma masiva de préstamos externos durante los dos gobiernos sucesivos de Carlos Menem, debido a la política de dólar barato llevada adelante por la ley de convertibilidad.[99] [100] En este último el crecimiento de la deuda fue del 123%. La relación entre el PBI y la deuda externa alcanzó su punto crítico en enero de 2002 cuando representó el 190% del PBI. Desde entonces una combinación de reducción de la deuda, moderación en la toma de nuevos créditos y aumento considerable del PBI, redujeron la deuda externa a poco menos de la mitad del PBI, que de todos modos se estima alta.

La presión tributaria se ubicó al finalizar 2007 en el 25%. Aún considerando que la misma resulta baja comparada con Brasil (37%) y Europa (38%), la misma ha aumentado considerablemente desde el 16,7% que registró en el período 1997-2002. La estructura impositiva descansa principalmente en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que aporta el 31% del total, aunque su importancia relativa se ha reducido frente al promedio 1997-2002, que fue del 39%, debido a un aumento del aporte el Impuesto a las Ganancias, que pasó del 19% al 21% y sobre todo de las retenciones a las exportaciones que pasó del 1% al 10%.

A fines de 2007 el Estado había acumulado reservas en moneda extranjera por US$ 46.176 millones, monto equivalente al del total importado por año.

De acuerdo al INDEC, la inflación alcanzada en 2007 fue del 8,5%, la cual continuó con una tendencia descendente y fue la más baja desde el año 2004. Sin embargo, la veracidad de las mediciones del INDEC está actualmente siendo cuestionada, y otros analistas económicos estiman una inflación de entre el 16% y el 18% para el período citado.

A su vez, el crecimiento económico hizo mejorar notablemente los índices sociales desde el período de crisis. Así, los últimos indicadores de nivel nacional mostraron que la tasa de pobreza en el semestre de octubre de 2007 a marzo de 2008 representó al 20,6% de la población y la de indigencia al 5,9%.[105] El desempleo en el cuarto trimestre de 2007 se halló en un 7,5%, incluyéndose a los beneficiarios de planes sociales de empleo como “empleados”. El índice se eleva al 7,8-8,1% si no se computan como "empleados" a los beneficiarios de planes sociales de empleo. El subempleo, en tanto, se situó en un 6,0%.

La Argentina forma parte del bloque regional conocido como Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y también Venezuela, en proceso de volverse miembro pleno del bloque. Como consecuencia del Mercosur, las relaciones comerciales entre la Argentina y Brasil aumentaron hasta volverse de primera importancia para ambos países. En mayo de 2002 comenzó un proceso de desequilibro en la balanza comercial entre ambos países, fuertemente deficitario para la Argentina, que ha sido motivo de preocupación para empresarios y funcionarios de ese país. En 2006 los gobiernos de Argentina y Brasil firmaron una serie de acuerdos bilaterales, entre los que se encuentra la cláusula de adaptación competitiva y los acuerdos referidos a los intercambios comerciales del sector de los automotores. El propósito de ambos acuerdos es reducir las asimetrías presentes en el bloque.

La moneda oficial de la Argentina desde 1992 es el Peso ($).

Fauna

En el norte subtropical se encuentra una gran cantidad de especies animales. Hay grandes felinos como el yaguareté, el puma, y el ocelote; grandes cánidos como el lobo de crin, el úrsido llamado oso de anteojos; primates (monos aulladores); reptiles grandes como cocodrilos y una especie de caimán. Otros animales son el tapir, los carpinchos, el oso hormiguero, el hurón, el pecarí, la nutria gigante, el coatí, y varias especies de tortugas.
En la zona subtropical de Argentina existen muchas aves como el águila coronada (la mayor ave predadora del continente), los diminutos colibríes, los flamencos, el tucán y diversas especies de loros. Las praderas centrales están pobladas por los armadillos, el colo colo, y el ñandú o avestruz sudamericana. Los halcones, diversos patos así como las garzas y las perdices, también habitan la zona, al igual que varias especies de ciervos y zorros. Algunas especies se extienden hacia la Patagonia.
Las montañas occidentales son el hogar de diversos animales. Entre ellos están la llama, el guanaco y la vicuña, que son algunas de las especies más reconocibles de Sudamérica. También en esta región están el gato andino y el cóndor. Este último es el ave voladora de mayor tamaño del mundo, así como también una de las que vuela hasta mayores alturas.
En la Argentina meridional habitan el puma, el huemul, el pudú (el ciervo más pequeño del mundo) y el jabalí. La costa de la Patagonia es rica en vida animal: el elefante marino, el lobo marino, el león marino, y diversas especies de pingüinos. En el extremo sur se encuentran los cormoranes, que se alimentan de peces.

Las aguas territoriales de la Argentina tienen abundante vida oceánica; están los mamíferos como los delfines, las orcas, y las ballenas. Una de las ballenas más destacadas es la ballena franca de gran atractivo turístico. Los peces marinos incluyen las sardinas, las merluzas, los salmones, y los cazones; también está presente el calamar y la centolla en Tierra del Fuego. Los ríos y las corrientes en la Argentina tienen muchas especies de peces de agua dulce como las truchas y un pez sudamericano como el dorado.

Las especies de serpientes que habitan en la Argentina incluyen a la boa constrictora, a la venenosa yarará y a la serpiente cascabel.

Flora


Las plantas subtropicales dominan el norte del país, como parte de la región del Gran Chaco. El género Dalbergia de árboles está bien diseminado y se halla representado por el palo de rosa y el árbol del quebracho; también son predominantes los árboles blancos y negros del algarrobo (Prosopis alba y Prosopis nigra). La sabana existe en las regiones más secas, cerca de los Andes. Las plantas acuáticas prosperan en los humedales que dotan a la región.
En la zona central del país se encuentra la Pampa húmeda, una gran pradera. Originalmente, la pampa no tenía virtualmente ningún árbol; pero debido a la intervención humana se encuentran presentes ciertas especies importadas como el sicómoro americano o el eucalipto. Uno de los árboles nativos de la zona es el ombú, un árbol de tipo perennifolio.

Los suelos superficiales de la llanura pampeana poseen una gran cantidad de humus. Esto hace que la región sea muy productiva para la agricultura.

La pampa occidental o pampa seca recibe menos de 500mm/año de precipitaciones, y es una llanura de hierbas duras o estepa. En gran parte su tussok es el mismo del Comahue, la región central de la pampa occidental, y se halla recubierta de "montes" o bosques del árbol caducifolio llamado caldén. El mismo se distribuye en una diagonal que va desde los límites meridionales de las provincias de Córdoba y San Luis hasta los límites meridionales de las provincias de La Pampa y Buenos Aires.
La mayor parte de la vegetación de la Patagonia argentina está compuesta de arbustos y hierbas, adaptadas para soportar las condiciones secas de dicho hábitat. El suelo es duro y rocoso e imposibilita la agricultura a gran escala, a excepción de los valles. Los bosques coníferos crecen en la Patagonia occidental y en la isla de Tierra del Fuego. Las coníferas nativas de la región incluyen el alerce, ciprés de la cordillera, ciprés de las guaitecas, el huililahuán, el lleuque, mañío hembra, y la araucaria, mientras que los árboles hojosos nativos incluyen varias especies de Nothofagus, entre ellos el coigüe, el lenga y el ñire.
Árboles foráneos presentes en plantaciones de la silvicultura son la Picea, el ciprés, y el pino. Las plantas comunes son el copihue y el colihue. En Cuyo, abundan los arbustos espinosos semiáridos y otras plantas xerófilas. A lo largo de varios oasis, las hierbas y árboles de río crecen en números significativos. El área presenta las condiciones óptimas para el crecimiento a gran escala de las vides de uva. En el noroeste de la Argentina hay muchas especies del cactus. En las elevaciones más altas (sobre 4.000 msnm), no crece ninguna vegetación importante debido a la altitud extrema, y los suelos están virtualmente desprovistos de cualquier vida de plantas.

Hidrografía

Los ríos argentinos se clasifican en 3 cuencas o vertientes: los de la vertiente del Atlántico, los de la vertiente del Pacífico y, por último, los pertenecientes a las diversas cuencas endorreicas del interior del país.

La vertiente del Atlántico es la más extensa y está compuesta por la Cuenca del Plata, el Sistema Patagónico y una serie de ríos menores en la provincia de Buenos Aires. La Cuenca del Plata es la más importante, culmina en el estuario del Río de la Plata y es desaguada por los ríos Paraná (el más caudaloso y extenso del país), Uruguay y los diversos afluentes de estos, destacándose el Paraguay, el Pilcomayo, el Bermejo, el Salado y el Iguazú. El sistema patagónico está formado por ríos alóctonos, alimentados por los deshielos de los Andes. Se destacan por su caudal el río Colorado, el Negro, el Chubut y el Santa Cruz.

La vertiente del Pacifico es la de menor extensión. Integrada por ríos cortos, alimentados por los deshielos y lluvias de los Andes Patagónicos como el Manso en Rio Negro y el Futaleufú en Chubut.

En el centro y oeste del territorio hay varias cuencas endorreicas, compuestas por ríos de caudal variable que se pierden en el suelo por evaporación o infiltración o desaguan en lagunas interiores o salinas. Sobresalen la cuenca del Desaguadero, que agrupa a los ríos cuyanos, y la de la laguna de Mar Chiquita, donde desembocan los ríos Dulce, Primero y Segundo.

Las cuencas lacustres argentinas se encuentran mayoritariamente en la Patagonia, como consecuencia de la acción glaciaria que las formó. Se destacan los lagos Nahuel Huapi, Viedma y Argentino. En la llanura chaco-pampeana hay gran cantidad de lagunas de agua dulce y salada, y en el litoral zonas pantanosas como los esteros del Iberá.[89] La laguna argentina más extensa es Mar Chiquita, en la provincia de Córdoba.

Los recursos hídricos del país también incluyen los extensos campos glaciarios de los Andes, como el Perito Moreno y las aguas subterráneas de acuíferos, como el Puelche y el Guaraní. El aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos ha propiciado la formación de varios embalses, como el de Yacyretá en el Paraná, el de Salto Grande en el Uruguay y el de El Chocón en el Limay.

Relieve


Las características generales de la orografía de la Argentina son la presencia de montañas en el oeste y de llanos en el este, configurando una planimetría que disminuye en altitud de oeste a este.

El extremo oeste está conformado por la sección principal de la cordillera de los Andes. Al norte se encuentran los sectores más altos de la cordillera, que son también los más altos del continente. Allí se encuentra el cerro Aconcagua, que con 6.959 metros sobre el nivel del mar es el punto más alto de toda América. El tramo patagónico de los Andes, en cambio, posee picos notoriamente más bajos que los del norte.

En el norte, al este de los Andes y también en sentido norte-sur se extienden las Sierras Subandinas, una serie de sierras escalonadas que conforman valles muy poblados. Al sur de las mismas se encuentran las Sierras Pampeanas, más espaciadas entre sí y separadas por llanuras
La meseta patagónica es un conjunto de altiplanos y llanuras elevadas y áridas, enclavada entre los Andes patagónicos y el océano Atlántico, donde cae abruptamente en altos acantilados que dan al Mar Argentino. Aquí se encuentra también la depresión más profunda de toda América: la laguna del Carbón a 105 metros bajo el nivel del mar.

En la Mesopotamia oriental, sobre las estribaciones del macizo de Brasilia, el relieve se presenta como sierras bajas en la provincia de Misiones. Hacia el sur, en las provincias de Corrientes y Entre Ríos, se transforman en cuchillas o lomadas de origen sedimentario más bajas aún, constituyendo una topografía ondulante.

La gran llanura Chacopampeana es una planicie con pocas ondulaciones, subtropical al norte (Gran Chaco) y templada al sur (Llanura pampeana). Drenada en gran parte por el río Paraná, su pendiente es suave, de dirección noroeste - sudeste y prácticamente imperceptible, por lo que los ríos que la surcan son sinuosos, presentando además esteros y pantanos en el Chaco y gran cantidad de lagunas en la Pampa. La monotonía del paisaje sólo se quiebra con la presencia de algunos sistemas serranos

Regiones naturales


El territorio continental argentino está situado entre la cordillera de los Andes, el océano Atlántico Sur y el continente antártico. En el país se pueden distinguir tres grandes zonas geográficas claramente diferenciadas:

* la zona central y norte, de llanuras;
* la zona sur, de mesetas
* la zona oeste, montañosa.

En el norte del país se encuentran regiones de vegetación densa; en algunos sectores la misma es boscosa y en otros es selvática, compuesta por la región chaqueña y los esteros del Iberá; estas zonas de abundante vegetación se mezclan con otras extensas zonas de palmares y pastizales. La región misionera es una región diferenciada, siendo una prolongación de las sierras del Brasil, con serranías bajas pero accidentadas, de clima subtropical, muy húmedo y vegetación selvática. El extremo noroeste del país está ocupado por una región de meseta alta llamada Puna o Altiplano.
Cerro de los Siete Colores, en la localidad de Purmamarca, Provincia de Jujuy, en el Noroeste.

En el centro del país se encuentra la llanura pampeana, que puede dividirse en dos regiones: Pampa húmeda y Pampa occidental o seca. Esta última tiene un clima más continental. En la Pampa húmeda la Sierra de la Ventana y Tandilia (con un máximo de altura apenas superior a los 500 metros sobre el nivel del mar) son los únicos accidentes geográficos que quiebran la monotonía del paisaje y son los restos de una cordillera muy antigua.

Superficie


El territorio de la República Argentina es el segundo más grande de América del Sur y el octavo en extensión de la Tierra, sin contar el sector antártico. Está integrado por un sector americano y otro antártico (cuya soberanía se reclama).

La superficie del sector americano de la Argentina mide 2.791.810 km².[2] De ellos, 2.780.400 km² corresponden a la Ciudad de Buenos Aires, las 22 provincias argentinas y los departamentos de Ushuaia y Río Grande de la provincia de Tierra del Fuego. El resto está constituido por los 11.410 km² reclamados de las Islas Malvinas.

La superficie del sector antártico de la Argentina mide 969.464 km². De estos, unos 965.597 km² corresponden a la Antártida Argentina (territorio reclamado), incluida como departamento de la provincia de Tierra del Fuego. Además, esta superficie incluye a las Islas Shetland del Sur y las Islas Orcadas del Sur. Los 3.867 km² restantes están formados por las Islas Georgias del Sur (3.560 km²) y las Islas Sandwich del Sur (307 km²) que forman parte del Departamento Islas del Atlántico Sur de la provincia de Tierra del Fuego. Estos dos últimos archipiélagos más las Islas Malvinas se encuentran bajo dominio británico, aunque también son reclamados por la República Argentina.

La superficie total de la Argentina, sumados ambos sectores americano y antártico, totaliza 3.761.274 km² incluyendo los territorios cuya soberanía es reclamada. En esta cantidad no se incluye la franja oceánica argentina de 200 millas marinas (zona económica exclusiva), ni la plataforma continental (que corresponde en gran medida al Mar Argentino), ni el sector argentino del Río de la Plata.

Organización territorial


Territorialmente, la República Argentina está organizada en 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde se encuentra la sede del gobierno federal.[4] Mediante la ley N° 23.512 de 1987, la Capital de la República debe ser trasladada a los municipios de Viedma y Guardia Mitre (Río Negro) y Carmen de Patagones (Buenos Aires). El traslado fue aceptado por las provincias de Río Negro (ley N° 2.086) y Buenos Aires (ley N° 10.454), pero caducó en ambos casos en 1992 al no efectuarse. Para marzo de 2008 la ley nacional no ha sido derogada.

Las provincias dividen su territorio en departamentos, con la excepción de la provincia de Buenos Aires que lo hace en municipios denominados partidos.[77] Los departamentos, en general, no cuentan con funciones administrativas, aunque en las provincias de Mendoza, San Juan y La Rioja cada departamento es un municipio. En algunas provincias los departamentos son utilizados como distritos electorales para determinar representantes a las legislaturas provinciales y sirven como unidades de descentralización de diversos órganos provinciales como la policía y el Poder Judicial.

La Constitución Nacional de 1994 reconoce la autonomía municipal, pero da potestad a las provincias para reglar su alcance y contenido,[13] por lo que existen municipios autónomos con potestad para sancionar Cartas Orgánicas Municipales y otros que no pueden hacerlo. También existen provincias que no reconocen la autonomía de sus municipios. Hasta diciembre de 2006, 123 municipios, haciendo uso de su autonomía institucional, habían dictado su propia carta orgánica.

Todas las provincias cuentan con gobierno locales y dentro de cada régimen se suelen encontrar distintas tipificaciones de municipios, existiendo casos de unidades administrativas similares a los municipios —generalmente, los correspondientes a localidades con escasa población—, pero que no cuentan con la mencionada autonomía y sus gobernantes son en general delegados del gobernador provincial.

Con excepción de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las demás provincias han firmado tratados interprovinciales de integración[78] conformando cuatro regiones para diversos fines:

* Región del Norte Grande Argentino, formada por las provincias de: Catamarca, Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones, Tucumán, Salta y Santiago del Estero. (759.883 km²)
* Región del Nuevo Cuyo, formada por las provincias de: La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis. (404.906 km²)
* Región Patagónica, formada por las provincias de: Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. (930.638 km²)
* Región Centro, formada por las provincias de: Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. (377.109 km²)

Fuerzas armadas y seguridad


Las fuerzas armadas de Argentina se encuentran bajo el mando del Presidente de la Nación, que es su comandante en jefe y atiende sus cuestiones a través del Ministerio de Defensa.[63] Históricamente, han tenido el mejor equipamiento de la región (por ejemplo, desarrollando tempranamente aviones con propulsión jet en 1950), pero actualmente tienen asignado un presupuesto bajo en comparación a otros ejércitos regionales.[74] La edad mínima para ingresar es de 18 años, sin que exista un servicio militar obligatorio.

Las fuerzas armadas están compuestas por el Ejército Argentino, la Fuerza Aérea Argentina y la Armada Argentina. Las aguas territoriales son patrulladas por la Prefectura Naval Argentina y las regiones fronterizas por la Gendarmería Nacional Argentina, bajo control del Ministerio del Interior; ambas fuerzas mantienen también lazos con el Ministerio de Defensa. El Sistema de Inteligencia Nacional dirige las acciones de inteligencia, dentro de los que se destaca la Secretaría de Inteligencia, conocida popularmente como SIDE por su denominación anterior.

Cada provincia cuenta con su propia policía, que puede trabajar en conjunto con la Policía Federal Argentina, la fuerza de seguridad que se encarga de los delitos de ámbito exclusivamente federal o que involucran a más de una jurisdicción. La Policía Federal es también la fuerza de policía de la Ciudad de Buenos Aires (ciudad que realiza actualmente gestiones para poseer un cuerpo de policía propio).[75]

Las fuerzas armadas argentinas están llevando a cabo actualmente operaciones en Haití y Chipre, de conformidad con los mandatos de la ONU

Relaciones exteriores


Argentina, junto a otros países de América del Sur, forma parte del Mercosur y de la Unión de Naciones Suramericanas. Participó en cada fase de la operación de Haití, y también ha contribuido en operaciones pacificadoras en diversas zonas del mundo. En reconocimiento a sus contribuciones a la seguridad internacional y a la pacificación, el presidente estadounidense Bill Clinton designó a la Argentina como aliado importante extra-OTAN en enero de 1998.

La Argentina mantiene una disputa de soberanía sobre las islas Malvinas, Sandwich del Sur, Aurora y Georgias del Sur, administradas por el Reino Unido, junto con sus espacios marítimos circundantes. Asimismo, reclama casi 1 millón de kilómetros cuadrados en la Antártida, en lo que constituye la Antártida Argentina —todas las reivindicaciones continentales sobre la Antártida están suspendidas en virtud del Tratado Antártico—.

Durante 2006 comenzó un litigio con Uruguay debido al inicio de las obras de una planta celulósica de la empresa finlandesa Metsä-Botnia en la localidad uruguaya de Fray Bentos. La Argentina ha demandado a Uruguay ante la Corte Internacional de Justicia argumentando que la instalación de las plantas de celulosa es contaminante y se ha realizado en violación del Estatuto del Río Uruguay.

Gobiernos provinciales


En la República Argentina existen 23 provincias que, debido al sistema federal adoptado por la Constitución, son autónomas y mantienen todo el poder no delegado explícitamente al gobierno federal.

Todas las provincias cuentan con una constitución republicana y representativa que organiza sus propios poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y regula el régimen de autonomía municipal. Las provincias pueden sancionar leyes sobre cuestiones no federales, pero las principales leyes comunes (civiles, comerciales, penales, laborales, de seguridad social y de minería) están reservadas al Congreso Nacional (Constitución Nacional, artículo 75, inciso 12).

En todas las provincias, el poder ejecutivo está a cargo de un gobernador que dura en sus funciones cuatro años y que, en general, puede ser reelegido. El poder legislativo en algunas provincias está ejercido por una legislatura unicameral y en otras por una legislatura bicameral. Todas las provincias cuentan con un poder judicial con su correspondiente Corte Superior provincial y tribunales encargados de resolver los conflictos regidos por la ley común (civil, penal, comercial, laboral, administrativo local).

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene un régimen especial de autonomía sin llegar a ser una provincia. Una ley sancionada en 1880 la confirmó como capital de la República y la federalizó, separándola de la Provincia de Buenos Aires. Su organización política cuenta también con una Constitución republicana que establece un gobierno dividido en tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y un régimen de descentralización en comunas. Las restricciones en materia de autonomía han influido para que hasta 2006 careciera de policía propia y un sistema judicial para resolver conflictos motivados en la aplicación de las leyes comunes. El titular del poder ejecutivo lleva el título de Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La Constitución Nacional exige a cada provincia la organización de un régimen municipal y reconoce a los municipios su autonomía. Los municipios dirigen los destinos de cada ciudad o pueblo; por lo general, su jurisdicción se extiende a la zona rural aledaña y, en ocasiones, abarca localidades menores.